Son seis los imputados que ayer se sentaron por primera vez en el banquillo de los acusados, pero solamente uno de ellos está acusado por privación ilegítima de la libertad seguida de homicidio, una acusación que, en caso de comprobarse, podría llevarlo nuevamente detrás de las paredes del penal de Villa Urquiza.
Roberto Luis Gómez, de 39 años, estuvo tres años preso, desde el 27 de noviembre de 2013, hasta el 30 de diciembre de 2016. Asegura desconocer cómo un chip de su propiedad figura como utilizado en el teléfono de Paulina Alejandra Lebbos, la estudiante de Ciencias de la Comunicación desaparecida el 26 de febrero de 2006 y cuyo cuerpo fue encontrado el 11 de marzo del mismo año, a la vera de la ruta 341, camino a Raco.
Hace cinco años, Gómez fue imputado por López Ávila a partir de un informe de una empresa de telefonía celular, según el cual el acusado puso su chip en el teléfono de Paulina, horas después de su desaparición.
Ayer el imputado lloró durante un cuarto intermedio al explicar el daño que sufrió a nivel personal y familiar por el tiempo que estuvo privado de la libertad, según asegura, “sin ninguna prueba”.
En diálogo con LA GACETA, Gómez reiteró su inocencia. Fue durante la jornada que abrió el juicio oral y público en el que se investiga la desaparición y el crimen de Paulina; y el posterior encubrimiento del hecho, presuntamente por parte de los responsables del área Seguridad y miembros de la Policía. “Soy el perejil de esta causa”, aseguró. Además, arremetió contra el fiscal Diego López Ávila al que acusó de “inventar” un asesino.
- ¿Cómo llegás a estar acusado del homicidio de Paulina Lebbos?
- No soy el asesino; si lo fuera no hubiera presentado las pruebas que presenté en mi contra, como hice. Si yo hubiera sido el culpable del asesinato, no hubiera andado después repartiendo, por mi oficio de electricista, mi teléfono en tarjetas y almanaques, haciendo propaganda por la vía pública.
-¿Conocías a la víctima?
- Nunca conocí a Paulina ni a su familia.
- ¿Por qué estás acusado del crimen?
- Soy el “perejil” de esta causa, el asesino que inventó el fiscal Diego López Ávila. Él armó todo esto.
- ¿Cómo llegaste a estar imputado en la causa?
- A mi papá lo llamaron para una testimonial. Lo fui a buscar a Tribunales. Él tenía un papel con cuatro números de teléfono. Cuando salió, me dijo que le preguntaron si algunos eran suyos números. Le dije que uno era mío. Entonces, volvimos a la fiscalía. Desde ese día sufro por esta injusticia.
- ¿Por qué estuviste preso?
- Por el fiscal López Ávila. Con mi papá entramos a la fiscalía y me dijo: ‘Meta chango, hablá que estás hasta los huevos, hacete cargo que aquí hay gente del poder involucrada. Vos la mataste o participaste’. De la noche a la mañana terminé en el penal. Estuve tres años detenido. No sé de dónde sacaron que yo estrangulé a Paulina.
- ¿Responzabilizás al fiscal López Ávila de tu detención?
- Él es un cómplice más. Este señor (López Ávila) me ha quitado la vida y la felicidad. Y a mis hijas también. Me han involucrado con el poder. Somos trabajadores. No tenemos nada que ver.
- ¿Tenés relaciones con el poder?
- Que averigüen en mi historial qué relación tiene mi familia con el poder. Nosotros somos como cualquier familia de trabajadores. ¿Dónde está la vinculación con el poder? Nunca en la vida recibimos ni un plan social. No tengo ningún vínculo de ese tipo.
- ¿Cómo llegó tu chip al celular de Paulina?
- Reconocí el número porque es mío, de mi trabajo. El mismo celular que no apareció nunca, figura a nombre de dos personas.
- ¿Qué pruebas presentaste?
- Tengo todo para demostrar mi inocencia. Presenté el chip que dicen que yo ingresé al aparato y los aparatos que usaba en esa época. Todo lo presenté para que lo analicen. Nosotros buscamos un perito informático que nos dijo que sin la terminal móvil no se puede hacer una pericia.
- ¿Hablaste alguna vez con Alberto Lebbos?
- Quise hablar con el señor Lebbos, pero no se pudo. Subí a un video a las redes sociales porque esa es la única forma de contar mi verdad.
- ¿Creés que en el juicio se va a saber la verdad?
- También pido justicia y verdad, por Alberto Lebbos y su hija, porque son víctimas, como también lo soy yo.
- ¿Qué esperás de la Justicia en este juicio?
- Confió en la Justicia y quiero demostrar mi inocencia, como lo hice con la prensa, porque nunca me oculté y tenemos las pruebas de mi inocencia.
- ¿Te preocupa la condena social por la exposición del caso?
- Todo esto es injusto. Les pido a los tucumanos que me acompañen a mí y a mi familia. Les pido que nos acompañen para que esto se termine. Soy inocente. No hice nada.